Domingo mañana, el preludio del fin de fiesta asoma, SIMOF parece guardar las mejores cartas en el último juego....
11:30, todo alrrededor es oscuro, el silencio se apodera de la multitud que intulle la pasarela, pronto todo se vuelve luz una leve melodia empieza a emanar, verde mucho verde, derrrepente aparece "la lola de Cañavate".
Con unos pequeños acordes de Copacabana de Barry Manilow el espectaculo comienza, donde unas flamencas que evocan siluestas pasadas aparecen en el escenario. El glamour de los años 50 es el hilo conductor de la colección que a través de los tejidos, complemetos y poses perfectamente estudiados dejan costancia de a donde nos quiere transladar.
¿Quién dijo que a una flamenca le sientan mal unas gafas de sol ? ¿Unos guantes largos pueden ser el complemento de esta feria? Todo esto tiene respuesta en las manos de Cañavate. Él sabe aunar tradición flamenca y tendencias de moda logrando modelos frescos y actuales, mostrando a una flamenca diferente que tiene los pies en la tierra.
Los tejidos vaporosos con volumenes magistrales, la exquisitez de los detalles, los prefectos cortes estructurados que enmarcan el cuerpo de la mujer resaltando "eso" que las hace diferente, "el verde Cañavate", sus lunare, el mantón, las flores todas estas señas hacen a este joven creador uno de los más importantes del panorama flamenco de hoy día.
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